Libres en Movimiento
19. Aug. 2021
La última mala noticia para Evo y sus secuaces ha sido el informe del GIEI que, a pesar de haber sido elaborado de forma parcializada, incompleta en cuanto a los testimonios de los afectados y de forma sesgada respecto de las conclusiones, el masismo no ha podido esquivar la realidad de los hechos ni la objetividad de los procesos de los que todos los bolivianos fuimos testigos.
La última mala noticia para Evo y sus secuaces ha sido el informe del GIEI que, a pesar de haber sido elaborado de forma parcializada, incompleta en cuanto a los testimonios de los afectados y de forma sesgada respecto de las conclusiones, el masismo no ha podido esquivar la realidad de los hechos ni la objetividad de los procesos de los que todos los bolivianos fuimos testigos. La secuencia es la siguiente:
1. EL PARLAMENTO EUROPEO EN ARAS DE DEFENDER LA DEMOCRACIA EN LA REGIÓN: En marzo el Parlamento Europeo aprobó una Resolución en la que condena la detención arbitraria e ilegal de la expresidente Añez y de otros exfuncionarios del gobierno transitorio, así como a civiles que son perseguidos por la falta de independencia e imparcialidad del sistema judicial. Asimismo, el Parlamento Europeo reconoció el periodo de transición y la sucesión constitucional que dio lugar al mandato presidencial de Jeanine Añez, al existir un vacío de poder provocado por la renuncia de Morales.
2. ¡MENUDA SALAMANCADA!: Al mismo tiempo que el fiscal azul, Juan Lanchipa, decidió solicitar el cierre del caso fraude por el que se acusaba a Morales y a sus secuaces de perpetrar un proceso electoral fraudulento y planificado, amparándose en un informe ‘truchado’ del profesor Corchado de la U. de Salamanca (el alférez a cargo de empañar el prestigio de tan notable Universidad), la OEA ratificaba sus conclusiones dadas en su informe posterior al proceso electoral de octubre de 2019. La OEA, nuevamente, fue categórica: “ninguna de estas irregularidades es aceptable, ninguna de las acciones e intenciones humanas detrás de estas irregularidades es aceptable. Ninguna democracia aceptaría un proceso electoral como este. En conclusión, nunca se va a poder tener confianza en esta elección, por la manipulación, la cantidad de irregularidades, y por la destrucción de evidencia informática y material”.
3. SIEMBRA VIENTOS Y CONSECHARAS TEMPESTADES: Hace apenas unos días, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) emitió un dictamen sobre la consulta de si la reelección indefinida es o no un Derecho Humano (menuda payasada tener que discutir este capricho ante la Corte) a solicitud del gobierno de Colombia que preside Ivan Duque. Colombia fue sola como Estado garante para tal requerimiento, lo que demuestra un compromiso y persistencia de ese gobierno en la defensa de la democracia en la región, no como otros vecinos que abundan y dañan el sistema de libertades a lo largo y ancho del continente. Mientras unos piden que se reconozca y respete la ley, otros discuten mejores formas de represión y sometimiento ¡Que abismales diferencias!
Al otro lado, Evo había insistido con sus secuaces azules plagados en las instituciones públicas, incluido el Tribunal Constitucional, que la reelección indefinida a perpetuidad, o lo que es lo mismo, la presidencia vitalicia como de un César se tratase es un Derecho Humano. El caudillo y sus magistrados determinaron en 2017 que la limitación del mandato presidencial es un atentado contra los derechos políticos de los individuos apelando al artículo 23 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José. Precisamente, La Corte IDH amparando su decisión en el Pacto de San José determinó que: “habilitación de la reelección presidencial indefinida es contraria a los principios de una democracia representativa (…) el mayor peligro actual para las democracias de la región no es un rompimiento abrupto del orden constitucional, sino una erosión paulatina de las salvaguardas democráticas que pueden conducir a un régimen autoritario”
4. EL TIRO POR LA CULATA: El gobierno del presidente ausente, Luis Arce, había hecho todos los preparativos para que el informe del GIEI fuese favorable a sus pretensiones. Cierto es que el informe fue elaborado con información insuficiente y parcializada, pero es innegable que a muchos sorprendió la contundencia con la que el informe se refirió a hechos como, por ejemplo, la quema de los buses PumaKatari, el avasallamiento e incendio de las viviendas de Waldo Albarracín y Casimira Lema o el reconocimiento de que la crisis social se produjo a partir del desconocimiento de los resultados del 21F. El informe del GIEI es tan lapidario como el criterio desprendido del secretario general de la OEA, Luis Almagro, al respecto: “Hemos tomado nota de la publicación del informe GIEI Bolivia. Consideramos que contiene importantes elementos a ser presentados ante la Corte Penal Internacional (CPI) y la Corte Internacional de Justicia (CIJ)”.
ÚLTIMAMENTE AL MAS Y A SU CACIQUE NADA LES SALE BIEN PERO, SOBRE TODO, NO HAN PODIDO DEMOSTRAR, HASTA AHORA Y A PESAR DE SUS VANOS ESFUERZOS, QUE EN 2019 HUBO UN GOLPE DE ESTADO.
#FUEFRAUDE