Libres en Movimiento
12. Aug. 2021
La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha emitido su dictamen sobre la reelección indefinida, respecto de si ésta es o no un Derecho Humano de quien opta por un mandato presidencial.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha emitido su dictamen sobre la reelección indefinida, respecto de si ésta es o no un Derecho Humano de quien opta por un mandato presidencial. La solicitud de la resolución fue solicitada por el Estado de Colombia, a propósito de los afanes autoritarios que en su día pretendió impulsar el caudillo masista y su oligarquía.
En la región latinoamericana hay mandatarios que pretenden perpetuarse en el poder de forma indefinida, rompiendo los límites que el sistema democrático y los principios republicanos establecen para preservar las libertades de los ciudadanos, por encima de las pretensiones autoritarias de caudillos de turno. Tal como ocurre en Venezuela, Cuba, Nicaragua o Bolivia.
La Corte Interamericana es un tribunal regional que tiene entre sus atribuciones emitir fallos sobre temas relacionados con la promoción y protección de los derechos humanos en el continente americano. Se trata de una institución judicial autónoma cuyo objetivo es aplicar e interpretar la Convención Americana. La Corte ejerce una función contenciosa, dentro de la que se encuentra la resolución de casos contenciosos y el mecanismo de supervisión de sentencias; una función consultiva; y la función de dictar medidas provisionales, por lo que su criterio emitido es de orden vinculante y cumplimiento obligatorio por los Estados que forman parte de la Convención Interamericana de Derechos Humanos, entre ellos Bolivia.
Entre otros puntos, la Corte ha sustanciado su fallo manifestando lo siguiente: “esta Corte reitera que el respeto al Estado de Derecho implica que las personas que ejercen el poder deben respetar las normas que hacen posible el juego democrático (…) este Tribunal resalta que la habilitación de la reelección presidencial indefinida de forma que permita al Presidente en ejercicio presentarse para ser reelecto es una modificación que trae fuertes consecuencias para el acceso al poder y el funcionamiento democrático en general. Por tanto, la eliminación de los límites para la reelección presidencial indefinida no debería ser susceptible de ser decidida por mayorías ni sus representantes para su propio beneficio (…) Este Tribunal advierte que el mayor peligro actual para las democracias de la región no es un rompimiento abrupto del orden constitucional, sino una erosión paulatina de las salvaguardas democráticas que pueden conducir a un régimen autoritario, incluso si este es electo mediante elecciones populares. En consecuencia, las salvaguardas democráticas deberían prever la prohibición de la reelección presidencial indefinida”.
Finalmente, el fallo ha sido respaldado por cinco de los siete jueces competentes. Uno de los disidentes fue Eugenio Raúl Zaffaroni, abogado de origen argentino, defensor del caudillo Evo Morales y amigo de los dictadores latinoamericanos contemporáneos y afín de la izquierda desorientada y perdida en el continente, como la de su país. Esa, precisamente, es la diplomacia oportunista y remunerada. En cambio, el fallo de la Corte, el Pacto de San José de Costa Rica y los principios rectores de la OEA representan los verdaderos valores democráticos que deben preservarse y defenderse a lo largo y ancho de la región.
¡EL 21F ESTÁ VIGENTE!